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lunes, 9 de marzo de 2015

Aparato digestivo

El aparato digestivo o sistema digestivo es el conjunto de órganos (boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado e intestino grueso) encargados del proceso de la digestión, es decir, la transformación de los alimentos para que puedan ser absorbidos por las células del organismo.

La función que realiza es la de transporte (alimentos), secreción (jugos digestivos), absorción (nutrientes) y excreción (mediante el proceso de defecación).

El proceso de la digestión en todos los animales monogástricos: transformar los glúcidos, lípidos y proteínas en unidades más sencillas, gracias a las enzimas digestivas, para que puedan ser absorbidas y transportadas por la sangre.



Descripción y funciones

Desde la boca asta el ano, el tubo digestivo mide unos once metros de longitud. En la boca empieza propiamente la digestión. Los dientes trituran los alimentos y la secreciones de la glándulas salivales los humedecen e inician su descomposición química transformándose en el bolo alimenticio. Luego, el bolo alimenticio cruza la faringe, sigue por el esófago y llega al estómago, una bolsa muscular de litro y medio de capacidad, en condiciones normales, cuya mucosa segrega el potente jugo gástrico, en el estómago, el alimento es agitado hasta convertirse en quimo.

A la salida del estómago, el tubo digestivo se prolonga con el intestino delgado, de unos seis metros de largo, aunque muy replegado sobre sí mismo. En su primera porción o duodeno recibe secreciones de la glándulas intestinales, la bilis y los jugos del páncreas. Todas estas secreciones contienen una gran cantidad de enzimas que degradan los alimentos y los transforman en sustancias solubles simples.

El tubo digestivo continúa por el intestino grueso, de algo más de metro y medio de longitud. Su porción final es el recto, que termina en el ano, por donde se evacuan al exterior los restos indigeribles de los alimentos.




Lengua

Resultado de imagen de lenguaLengua: Órgano muscular móvil situado en el interior de la boca. La cual cumple la función de ayudar a degradar alimentos gracias a su movimiento en el interior de la boca y pasarlos al esófago.




Faringe

La faringe es una estructura en forma de tubo que ayuda a respirar y está situada en el cuello y revestido de una membrana mucosa; conecta la nariz y la boca con la laringe y el esófago respectivamente, y por ella pasan tanto el aire como los alimentos, por lo que forma parte del aparato digestivo así como del respiratorio. En el ser humano mide unos trece centímetros, extendida desde la base externa del cráneo hasta la sexta o séptima vértebra cervical, ubicada delante de la columna vertebral.


Laringe

La laringe es un órgano tubular constituido por varios cartílagos. Además, comunica a la faringe con la tráquea y se halla delante de aquella.

Es una estructura músculo-cartilaginosa, situada en la parte anterior del cuello, a la altura de las vèrtebras cervicales C3, C4, C5 y C6. Está formada por el hueso hioides y por los cartílagos cartílagos tiroides, cricoides, aritenoídes, corniculado, cuneiforme, la epiglotis y por cuatro pares laterales, todos ellos articulados, revestidos de mucosa y movidos por músculos.

Corniculados: Son pequeños cartílagos conicos, incurvados hacia dentro situados sobre los aritenoides.

Aritenoides: Cartílagos de forma piramidal asentados sobre el cricoides en el cual se insertan las cuerdas vocales                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                               


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